Para Bendita Tapa creé una serie de ilustraciones murales con un estilo fresco, expresivo y lleno de personalidad. El concepto gira en torno al “picoteo celestial”, con personajes caricaturescos —curas, monjas, ángeles y otros comensales ilustrados— que aportan humor y un guiño irónico al universo gastronómico del restaurante.
El mural, en blanco y negro, recorre las paredes del local integrándose en el ambiente y reforzando su identidad visual. El trazo directo, las formas sencillas y los detalles reconocibles convierten el espacio en una experiencia visual acogedora, divertida y coherente con el espíritu de la marca.