Para La Pava querían algo muy cartoon y colorista, así que desarrollé un proyecto integral de branding con un enfoque lúdico y muy visual. A partir del concepto de una pava como personaje central, construí una identidad divertida, colorida y coherente, aplicada en cartas, packaging, web, manteles ilustrados y comunicación general del restaurante.
El universo gráfico incluye reinterpretaciones humorísticas de obras de arte clásicas protagonizadas por “la pava” —como El Grito, La Gioconda, La Última Cena o El nacimiento de Venus—, reforzando el tono desenfadado y culturalmente irónico del proyecto. Toda la gráfica está diseñada para conectar con el público familiar y joven, generando una experiencia visual memorable desde que entras al local hasta que terminas de comer.